jueves, 16 de octubre de 2008

Los Griegos


Grecia: La cultura griega tiene sus orígenes en la civilización cretense, se remonta al tercer milenio a. C. provenían de la tribu de los Egeos originarios de Micenas, Tirinto y Troya en el Asia Menor. Se conformaron en ciudades estado independientes (Polis)y colonias en las costas de Asia Menor y del mar Negro, en Sicilia, en el sur de Italia, en el sur de Francia y en el levante español. Destacaron dos grandes ciudades, Atenas y Esparta.


Esparta, (se localiza en el mapa con el color morado) fue un estado militarizado y aristocrático, estableció su poder a base de conquistas y gobernó a sus estados súbditos con un control muy estricto.
La unificación del Ática, (observa en el mapa la zona coloreada de amarillo) por el contrario, se realizó de forma pacífica y de mutuo acuerdo bajo la dirección de Atenas.
Al principio del período, los griegos se unieron para derrotar a los temidos persas en las llamadas guerras médicas. Tras la victoria, Atenas se convirtió en la potencia hegemónica de la Liga de Delos, que se había formado para defenderse de los persas. En política interior los atenienses consolidaron el sistema político conocido con el nombre de democracia, gobierno del pueblo, y en política exterior se convirtieron en la gran potencia político-militar de la Hélade, lo que les acarreó gran número enemigos. Este periodo es denominado como la 'Edad de Oro de Atenas', o 'Siglo de Pericles' en honor al gobernante que llevó a Atenas a su máximo esplendor.
Las diferencias entre Atenas y Esparta desembocaron en la destructora guerra del Peloponeso, en la que participaron casi todos los griegos unidos a uno u otro bando. La guerra duró hasta el 404 a.C. y acabó con la derrota de los atenienses y el establecimiento de la hegemonía espartana sobre Grecia.
Aprovechando el debilitamiento entre Atenas y Esparta, Filipo II de Macedonia convirtió su reino en la nueva potencia de la Hélade. Macedonia no estaba desgastada por las luchas y disponía de recursos naturales (cereales, oro y madera). La batalla de Queronea (338 a.C.) le permitió anexionarse Atenas y Tebas. Tras la muerte de Filipo II, su hijo Alejandro Magno, conquistó Persia y dirigió sus ejércitos hacia Egipto y la India, formando un gran imperio.
Referencias: